Estudiante de Derecho, Facultad de Derecho UAM
II Concurso «Mejor entrada» del Blog Derecho y Cultura-UAM
El porqué del presente relato: bajo la titulación: «nosotros, los otros, imágenes de ciudadanía y exclusión» y con los largometrajes propuestos, he preferido elegir aquí el referente a los derechos de los trabajadores. Esto es debido a que se trata de un colectivo que ha sido uno de los grandes sufridores de la exclusión/discriminación en derechos, condiciones laborales, de vida, etc. y ello sobre todo en la época que narran los dos films que destaco.
Para analizar este tema, parto de una de mis pasiones, el cine mudo, de ahí la elección de dos de las grandes, que relatan el proceso de instauración del capitalismo salvaje en Europa: que en el caso de la primera de las películas «Tiempos modernos» (Charlie Chaplin) culminará con la crisis económica de los años 30.
La segunda de ellas «La Huelga» (Serguéi Eisenstain) que trata la historia de los trabajadores de una fábrica durante la Rusia zarista a la que también llega el proceso de industrialización.
La grandiosidad de ambas en el trato del tema que aquí se trata, viene por la constante utilización de metáforas visuales para expresar la situación de inhumanidad que sufrían los trabajadores de las fábricas de la época; como el trabajador en este contexto se convierte en una máquina más, un objeto al servicio de la producción y del capital con interminables jornadas, trabajos sin medidas de seguridad, salarios bajos, etc. claramente ejemplificador de ello, en «Tiempos modernos» son las primeras escenas, en las que se compara a los trabajadores, saliendo del metro para ir a trabajar, con un rebaño de ovejas, o el colmo entre la necedad de la obtención de beneficios, ¡la máquina de comer Beloux! «Alimente a sus trabajadores mientras siguen trabajando», «elimine la hora del descanso, ya no la necesitarán».
Algo curioso y que se refleja bien en ambas es la continua obsesión del empresario por el control permanente de sus trabajadores, tanto es así que hay cámaras por todos los rincones de la fábrica, al pobre Charlot ni si quiera se le permite fumar en su tiempo de ir al baño, ¡Es una pérdida en la producción, vuelve al trabajo! No es de extrañar la crisis nerviosa que sufre nuestro cómico después de una larguísima jornada apretando tuercas de manera mecánica e ininterrumpida (sistema de producción en cadena Tayloriano). Por cierto que sobre esta escena, hay quienes dicen que sirvió sino de modelo, como mínimo de inspiración a Orwell para 1984 (personalmente creo en esta posibilidad, aunque sin restar meritos en ningún momento a este último).
Por su parte, «La huelga», se trata del primer largometraje de Eisenstein, salió a la luz una vez fallecido Stalin y durante el mandato de Lenin, las ideas más o menos afines al régimen y de clara tendencia comunista, hicieron, que la carrera cinematográfica de Eisenstein se desarrollara sin problemas, sobre todo, a efectos de censura; además cabe destacar aquí la importancia a nivel de dirección que ha tenido este director en la historia cinematográfica, técnicamente fue pionero en la técnica del montaje, entre otras y por lo tanto modelo a seguir por los creadores de cine moderno.
La película comienza con miedo, desorden, se crean dos ambientes de tensión paralelos, los trabajadores que comienzan a organizarse y temen ser descubiertos, no llegar a conseguir sus fines y por lo tanto continuar en una situación de explotación. Y por otro lado la tensión de los dirigentes de la fábrica que empiezan a sospechar de las actuaciones organizadas.
La necesidad de organización proletaria que en la época de la industrialización se hacía tan necesaria, en gran parte por las arbitrariedades de los directivos, que en el caso de «la huelga» llega hasta el punto de que un trabajador inocente acusado de robo en la fábrica se suicida (se entiende que ante la presión psicológica de los malos momentos por los que pasa… se le explota en la fábrica, recibe un trato inhumano (se les llega a comparar animales en el matadero cuando son aporreados por la policía en connivencia con los directivos, por secundar la huelga) y a todo ello hay que añadir que el mísero sueldo que gana en la fábrica no llega ni para alimentar a su familia).
Un hecho relevante a efectos de los posibles mensajes que la película quiera mandar es el momento en que estalla la huelga, (en el minuto 20:55) al abandonar la fábrica, los trabajadores en masa, se aprecia como hay niños con ellos (esta denuncia la realiza Eisenstain a través de una escena curiosa, en la que haciéndonos parecer que están ahí por casualidad, coloca en la masa de trabajadores que huyen, en las primeras filas a los niños para que claramente los distinga el espectador e inmediatamente el resto de trabajadores, se trata aquí de un mensaje de protesta contra el trabajo infantil por un motivo muy sencillo, en una huída no habría tiempo de esa colocación tan minuciosa y sin embargo así salen para que el espectador no se deje el detalle de la cantidad de niños que trabajaban en la fábrica).
Son tantas y tantas las apreciaciones que en esta película se podrían hacer sobre imágenes de exclusión que resulta imposible mencionarlas al completo en este pequeño comentario, pero seleccionando algunas de ellas, me parece también interesante el símil que se hace en el momento de la huelga con una escena de los accionistas en la cual, momentos después de mofarse de las condiciones exigidas por los trabajadores los compara con un exprimidor de zumos, es decir, solo hace falta hacer un poco de fuerza, presionar, para que la máquina saque el jugo del limón, solo es necesario enfrentarse a los trabajadores, reprimiéndoles (mientras tanto, la policía les apalea en las calles) para que todo siga su curso.
Y es que, como declaró Charles Chaplin en una ocasión «El paro es la cuestión vital, la maquinaria debería beneficiar a la humanidad, no debería significar la tragedia y el paro».
El texto completo de esta entrada se encuentra en el siguiente enlace.
olakase
ResponderEliminarque kakoti
ResponderEliminarpedo
EliminarMuy bien, me gusta. Si, sí...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarNo hay argumento mas esplicatorio a mi pregunta
ResponderEliminarPara que servía la maquina de comer?
ResponderEliminarNo Hay Nada Que De Respuesta A Mi Pregunta
ResponderEliminarFuncionó el invento en la película?
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