sábado, 30 de julio de 2011

Solo ante el peligro

Constantemente se producen casos en los que criminales son puestos en libertad cuando de sus opiniones o de su forma de actuar trasciende que las medidas de reinserción no han producido efecto alguno en sus conciencias. Así, podemos encontrar a violadores excarcelados que vuelven a cometer el mismo delito incluso en el periodo de libertad condicional, o terroristas que huyen de la justicia en cuanto tienen oportunidad.

Bien es cierto que la Constitución Española en el artículo 25.2 establece que «las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la ley penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad».

CarátulaPero creemos que si la reinserción no se ha producido los presos no deberían ser puestos en libertad pues siguen constituyendo un peligro para la sociedad. O al menos, tendrían que existir medidas cautelares efectivas que evitaran que volvieran a delinquir. Este problema no es exclusivo de nuestro país ni de nuestra época y tenemos un ejemplo cinematográfico que lo ilustra: «Solo ante el peligro» (1952) brillantemente dirigida por Fred Zinnemann, ganadora de 4 Oscars: al mejor actor (Gary Cooper), mejor montaje, mejor banda sonora y mejor canción. Y no es de extrañar porque la música de Dimitri Tiomkin es excepcional y da al film la intensidad y dramatismo necesarios en los momentos oportunos.

Esta películaBoda de Kane y Any es todo un clásico del western en la que Will Kane (Gary Cooper) sheriff del pequeño Hadleyville, recién casado está próximo a dejar su cargo público y abandonar el pueblo para comenzar una nueva vida junto a su esposa Amy (Grace Kelly). Sin embargo, en el último momento, le llega la noticia de que Frank Miller (Ian MacDonald), un peligroso criminal que fue encarcelado por Kane, ha sido liberado y se dirige en el tren de las 12:00 hacia Hadleyville para, junto con otros tres forajidos, obtener venganza.

Will Kane podría haber optado por abandonar el pueblo y no enfrentarse a un fFrank Milleruturo incierto, sin embargo, decide anteponer sus principios y solucionar este último problema antes de marcharse. Lo que no sabía es que todos sWill Kaneus amigos y conocidos le iban a dar la espalda, dejándolo solo ante el peligro, junto con la única persona dispuesta a ayudarle, su propia esposa. Kane, sin embargo, no cejará en su empeño, Miller llegará a las 12:00 y para conocer el desenlace es mejor ver la película.

Definitivamente, resulta más acertado afrontar los problemas sin esperar colaboración alguna, porque la mayoría de los que parecen dispuestos a ayudar en las dificultades, no lo están cuando estas se presentan.

viernes, 22 de julio de 2011

La decadencia del ser humano

Apocalypto (2006), dirigida por Mel Gibson, es una historia sobre la brutalidcartel Apocalyptoad de la raza humana. A nuestro entender el objetivo de este film no es narrar la decadencia del Imperio maya sino mostrar la crueldad con la que los humanos son capaces de tratar a sus iguales. Tampoco es una justificación a la conquista española del continente a pesar de que hay claras alusiones a este hecho.

La historia comienza con la vida cotidiana de un poblado indígena de la selva del actual México que se ve abruptamente interrumpida por unos invasores que, por la fuerza, capturan a hombres y mujeres, abandonando a los niños a su suerte. Una vez prisioneros, son trasladados a una gran ciudad maya en la que la finalidad de los hombres es la de servir como sacrificio para los dioses y la de las mujeres es ser vendidas como esclavas en el mercado.
sacrificio mayaLos sacrificios pretendían saciar la sed de sangre de los dioses que mostraban su ira con sequías, hambrunas o, como en este caso, con epidemias que asolaban a la población. A estas epidemias se han referido algunos autores como una de las posibles causas del descenso de la población y que podría ser una de las más importantes causas del declive del Imperio.

Sea como fuere, la forma de narrar los sacrificios es estremecedora. La sangre está presente en todo momento y no se ocultan los detalles de las ejecuciones, ni la forma de deshacerse de los cadáveres.

Los diálogos están desarrollados en maya yucateco pero de cualquiprotagonista Apocalyptoer modo son prácticamente innecesarios: las actuaciones de los actores son suficientes para hilar la historia. Hasta tal punto la película está bien narrada que prácticamente desde el principio el espectador se siente parte del devenir del protagonista.

miércoles, 13 de julio de 2011

Billy Elliot y los conflictos laborales

La situación actual de la economía obliga a una reestructuración completa del mercado, de los sistemas financieros y de las relaciones laborales. Estas reformas vienen acrecentadas por los compromisos que España, como miembro de la Unión Europea, ha ido adquiriendo a lo largo de los últimos años. La incorporación de España a la Unión ha tenido enormes beneficios económicos con el objetivo de igualar la situación económica de nuestro país a la media. Sin embargo, ahora hemos encontrado el reverso de la moneda con una serie de duras reformas que, en mayor o menor medida, nos hemos visto obligados a desarrollar.


La reforma laboral es, como hemos dicho, una de estas medidas a adoptar por España. Las condiciones de los trabajadores se han visto afectadas en gran medida: se ha abaratado el despido (aunque las asociudad sitiadaciaciones empresariales siguen diciendo que esta iniciativa no es suficiente) y se han precarizado los contratos laborales. Y esto último a pesar de que, en principio, se persigue la estabilidad laboral de los trabajadores. Sin embargo, lo cierto es que se da un paso más en el fomento del empleo temporal y, a la vez, precario. Todo con el objetivo de reducir las enormes cifras de desempleo. A la vez, modificar las condiciones en las que se aprueban los convenios colectivos de cara a afianzar la posición de empresas con hipotéticos problemas económicos (entre otros temas) es, una vez más, un empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores.

En todos los países se han producido a lo largo de la historia periodos de recesióGary Lewisn económica que traen como consecuencia duros ajustes que afectan a la sociedad. En el Reino Unido durante la década de los ochenta del siglo XX se produjo una recesión que llevó a la primera ministra, Margaret Thatcher, a tomar medidas enfocadas a la disminución del sector público (mediante la privatización de empresas y servicios), a la reducción de la influencia de los sindicatos en el gobierno y al empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores. Entre estas medidas se encontraba el cierre de, al menos, 20 explotaciones mineras.

El 12 de marzo de 1984 comenzó una huelga en la minería del carbón huelgaque duró un año. Los sindicatos se vieron obligados a desconvocarla sin llegar a un acuerdo con el gobierno. Finalmente una gran cantidad de explotaciones mineras fueron clausuradas a lo largo de toda la década y de las siguientes.


Este conflicto laboral de 1984-1985 está ilustrado en una estupenda película dcarátula Billy Elliotirigida por Stephen Daldry: «Billy Elliot» (2000). No es el tema principal de la película, pero está ambientada en este conflicto y la familia del protagonista se encuentra implicada directamente en la huelga promovida por los mineros. Están representados tanto los piquetes, como una extraña situación de normalidad en la que la gente convive con una ciudad sitiada por la policía (concretamente una ciudad perteneciente al condado de Durham). Como puede verse en el film, el fin de la huelga (sin un acuerdo con el gobierno) contrasta con uno de los éxitos del protagonista.

Recomendamos esta película no solo por el tema del conflicto laboral al que nos referíamos, sino también porque es una muestra de los estereotipos masculinos y femeninos con una minuciosa representación de las distintas clases sociales de la Gran Bretaña de los años 80.

miércoles, 6 de julio de 2011

«Salud e Igualdad por Derecho»

El día 2 de julio se celebró la Manifestación Estatal del Orgullo LGTBcartel orgullo 2011 (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales), que conmemora el inicio de la liberación homosexual. Más allá del ambiente festivo en el que se suele desarrollar este evento, nosotros queremos hacer referencia a que lo que persigue es el reconocimiento público de la condición sexual de cada individuo y la equiparación de sus derechos.


Este año el lema del Orgullo ha sido el de «Salud e Igualdad por Derecho» haciendo especial referencia a los primeros casos de VIH pronosticados hace 30 años. Mucho se ha avanzado desde entonces, incluso esta enfermedad ha pasado de mortal a crónica en los países del Primer Mundo, pero la discriminación sigue patente.

APhiladelphiaunque ha pasado cerca de una veintena de años, «Philadelphia» (1993) nos muestra una realidad con la que aún convivimos. Aquí, Tom Hanks interpreta a un abogado de éxito que en la cima de su carrera se ve obligado a abandonar el bufete en el que trabaja por motivos homófobos. Al hecho de ser homosexual se le suma el que el protagonista contrajo VIH y su salud se ve deteriorada a lo largo del film. La determinación de este personaje le llevará a iniciar un duro litigio al verse vulnerados sus derechos.


El papel representado por Tom Hanks es magistral y le valió la obtención de un OscTom Hanks en Philadelphiaar al mejor actor. Denzel Washington, el abogado que lo representa en el procedimiento contra su antiguo bufete, también desarrolla una muy convincente actuación. No así Antonio Banderas, que en algunas ocasiones no está muy acertado y su papel se ve sobreactuado. De cualquier modo, es una buena película que esperamos que en los próximo años nos parezca como una imagen anecdótica de una sociedad arcaica.