Sería una buena noticia que un día 8 de marzo se decidiera suprimir el Día Internacional de la Mujer porque ya no hubiera discriminación de ningún tipo. Mientras tanto este día se conmemora cada año puesto que constantemente aparecen noticias relativas a la discriminación femenina. Una de ellas subyace del informe elaborado en 2011 por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GETSHA) bajo el título «Retribución laboral por géneros». Este informe pone de manifiesto que las mujeres perciben al año, en promedio, unos 5300 euros menos que los hombres y que al menos será necesaria una década más para que se alcance una igualdad retributiva. Además, las mujeres solamente ocupan en torno al 20% de los puestos directivos de las empresas, siendo los sectores sanitarios y sociales los que más ocupación femenina tienen.
Ante este panorama es necesario seguir impulsando medidas que fomen
ten la igualdad en todos los ámbitos y sobre todo en los relacionados con el sector privado. De hecho uno de los principales problemas que hay que resolver está relacionado con el embarazo. Para las empresas es más rentable contratar a un hombre porque se asegura de que no va a tener que sustituirlo en caso de que este decidiera tener hijos. Hasta que la sociedad no asuma que el papel del cuidado y la educación de los hijos debe corresponder a ambos progenitores por igual y que en el mismo sentido se han de ofrecer las bajas y permisos laborales, no lograremos resolver este asunto.
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