Estudiante de bachillerato, Colegio Internacional Altair (Madrid)
III Concurso «Mejor entrada» del Blog Derecho y Cultura-Biblioteca de Derecho UAM
La neurociencia no es más que una parte de la ciencia que se encarga de explicar cómo funciona el sistema nervioso, de que forma interactúa y da lugar a nuestra conducta. Ahora, relacionemos esta parte de la ciencia con un tema jurídico, la responsabilidad penal y aunque parezca que no tienen nada que ver el uno con el otro, al ver la película «El secreto de sus ojos» nos damos cuenta de que, en efecto, hay un vínculo que los une.
¿Cómo es esto posible? A lo mejor es una de las preguntas que se os están pasando por la cabeza en estos momentos. Pero es cierto, ambos temas están relacionados, y no debemos subestimar esa relación ya que podría conllevarnos al caos.
Los humanos actuamos mediante impulsos en muchos casos lo que nos puede llevar a cometer errores. Esto se da en la película varias veces, cada vez que el adversario de Espósito en la comisaría realiza alguna acción para poder salir glorioso de la situación dejando a Espósito como un incompetente que no sabe realizar su trabajo. Cuando en verdad es al contrario, los impulsos de este personaje únicamente dan lugar a falsas acusaciones y libertades no merecidas, razón por la que debemos hablar de la responsabilidad penal. Este hombre tenía demasiado poder en su mano debido a su puesto como policía y en lugar de usarlo de una manera correcta y responsable se guió por la venganza y el rencor hacia Espósito llevando a inocentes a la cárcel y a culpables a la libertad inmerecida. Si este hombre no se hubiese dejado llevar por impulsos y hubiese sido capaz de ser responsable, el final de la película sería diferente.
La película trata la historia de un ex policía que decidió ponerse a escribir una novela basándose en una historia real que le había ocurrido a él mismo años atrás en la cual se trata la investigación de una violación que acabó en asesinato. Una vez que descubrieron quién había cometido el homicidio, a la hora de interrogarle tuvieron que usar un método en el que la neurociencia juega un papel muy importante. Se basaba en hablar del asesino como una persona con características que jamás se parecerían a las del acusado dejándole en evidencia y ofendiéndole para que así, reaccionase y dijese la verdad de tal forma que actuara sin pensar lo que decía, aquí nos podemos referir otra vez a los impulsos que guían nuestra conducta.
A la hora de actuar debemos tener en cuenta la complejidad de nuestro sistema nervioso y que nos puede llevar a situaciones no buscadas, lo cual podría poner hasta nuestra vida en peligro, tanto para bien como para mal. Como le pasó al compañero de Espósito que entre su estado de embriaguez y el afecto que sentía por él, decidió hacerse pasar por Espósito aun sabiendo que eso implicaría su muerte. Son actos que en muchos casos pueden ser realizados con las mejores intenciones pero no dejan de ser impulsos creados por nuestro sistema nervioso que, a veces puede dominar nuestro cuerpo antes de que nuestra mente tenga tiempo para actuar.
Al hablar de esta película no debemos olvidar dar gran importancia a la responsabilidad penal que desde un principio no se aprecia dado que el adversario de Espósito en la comisaría no solo encarceló en un principio a dos hombres inocentes sino que también soltó al verdadero culpable antes de tiempo lo que hizo enloquecer posteriormente al viudo de la víctima haciendo que realizase una insensatez. El hecho de que el comisario soltase al culpable antes de tiempo incumpliendo la condena propuesta para él hizo que el viudo enloqueciese y acabase vengándose de tal forma que la irresponsabilidad penal realizada por el comisario lo único que provocó fue una dura y fría venganza hacia el asesino de su mujer: le hizo cumplir la cadena perpetua impuesta en un principio encerrándolo en una cárcel en su propia casa, dándole de comer pero sin dirigirle la palabra. La irresponsabilidad penal de ese hombre lo único que consiguió fue enloquecer a dos personas, encerrarlas en una vida vacía y de sufrimiento.
Esto demuestra lo importante que puede llegar a ser tomarse en serio los códigos penales para poder actuar con responsabilidad ya que tus actos y tus impulsos pueden afectar a los de otras personas llegando a pésimos resultados. Por un capricho puedes arruinar vidas, la justicia debe ser tomada muy en serio si de verdad queremos vivir en un mundo justo, libre y de igualdad.
Por último debemos tener claro que siempre hay personas que no pueden actuar con una responsabilidad penal dado que no son conscientes de sus actos, de ahí a que tengamos que estudiar las características neurológicas que explican el comportamiento de cada persona antes de juzgarla o someterla a ciertas responsabilidades.
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